Cuando todo tiene que estar perfecto: la trampa del perfeccionismo

Mi perfeccionismo no apareció de un día para otro. Viene de mucho más atrás, desde mi infancia. Crecí en un entorno donde todo debía estar impecable. No podía tener una mancha en el cuaderno, la ropa debía estar perfectamente planchada, y la línea del pantalón de tela… sí, debía caer exactamente en la mitad, casi […]